sábado, 14 de diciembre de 2013

LA AMABLE REALIDAD

Según la Agencia Europea de Estadística, la renta por habitante en España ha retrocedido a niveles de hace 14 años. ¡Vaya lifting! Ya me parecía a mi que veía a los conocidos cada vez más jóvenes. Yo mismo, al mirarme al espejo para afeitarme me encuentro estas mañanas frente a un joven de 40 y pocos años. ¡Esto va que arde, me digo! Y la gente venga a meterse con el gobierno... no tienen otra cosa que hacer. ¡También les parecerá mal que nos rejuvenezcan! 


                                                            ©Angelo Prey

Mon Toro (pronúnciese a la francesa, si vous plait) ha mandado al carajo a los inspectores responsables de la Unidad de Grandes Contribuyentes del Ministerio de Hacienda, acusados de ser socialistas. Vayamos por partes, con perdón. Así que los pocos socialistas que quedaban (menos que linces) estaban refugiados en su coto de Doñana particular de la Agencia Tributaria. Mon Toro, ¡gracias por sacarlos a la luz! ¡Qué notición! Cuando algunos creíamos que eran una especie extinguida, como los mamuts. ¿Y, cómo son? ¿Alguien los ha visto en persona? ¿Llevan gorrilla como Pablo Iglesias? ¿Hablan con la propiedad intelectual de un Julián Besteiro? ¿O tienen cuernos y rabo peludo? Ha hecho pero que muy bien Mon Toro, qué quieren que les diga. ¡Qué pintaban allí los linces, digo los socialistas, escondidos entre los expedientes tributarios de las grandes fortunas! De seguro que nada bueno. 
Sigamos con las partes. El lifting de los 14 años no parece que se haya aplicado a los grandes estómagos, digo fortunas. Lean las estadísticas, no lo va a hacer todo este humilde blogero, y comprueben estupefactos que los ricos en este corral con sol (Valle Inclán dixit) son cada vez más ricos, infinitamente más ricos que hace 14 años. Así que, en lugar de quejarse, deben de estar agradecidos los linces socialistas de que los trasladen al Departamento de mendigos, deshauciados, invisibles y pobretes, donde van a poder dedicar mucho más tiempo a rellenar las quinielas y las primitivas varias, que no a estar toda la jornada laboral pendientes de los expedientes gordísimos de los tíos gilitos. ¡Mon Toro, tienes las gonadas del tamaño del animal cornúpeta que llevas por nombre! ¡Eres mi ídolo!

                                                            ©Angelo Prey

Otro desagradecido, el juez Epidio, además de ponerle pegas a que sus jefes de la judicatura le hayan metido un paquete por meter las napias donde no debe (las alcantarillas de Caja Madrid), va y en rueda de prensa amenaza con contar la película desde el principio: "Si no cuento el guión entero es por prudencia... el sistema institucional no lo soportaría". 
Pero, señoría, con el máximo respeto a su toga y birrete,  ¿cómo puede ser usted tan ingenuo? Este sistema institucional, social, personal y hasta los dibujos animados soportan lo que les echen. ¿O es que no sale V.I. a la calle ni ve la teletonta? El pueblo ejpañol, adobado durante siglos por la Santa Inquisición, la santísima madre iglesia, los militarotes de espadón y fusilamiento, las beatas y los sacristanes, está más que acostumbrado a que le caguen encima, es impermeble como el goretex.

                                                     ©Angelo Prey


Y mi pueblo adoptivo, los Madriles, que no da ni una. Después del exitazo de las Olimpiadas fantasmas empapadas de relaxing café y olé, va y deja escapar ahora el potente motor de recuperación económica, la panacea del desarrollo en I+D+i que traía de las manos don Adelson con su Eurovegas-Alcorcoun (pronúnciese a la inglesa, please). 
Todo por no cambiar dos o tres cosillas de las leyes y otras cuatro de las ordenanzas muncipales. ¿No las cambian ustedes cuando les da la gana para tapar las nalgas a sus amigotes? ¿Se andan ahora con remilgos con un señor tan respetado en el mundo entero? ¡Un autentico Mr. Marshall del siglo XXI! ¿No será que han tenido miedo de que un verdadero profesional les haga la competencia?